Bloomsday
mi traducción de tres fragmentos de "Wandering Rocks" está aquí.
Dublín, 1904; Trieste, 1914; París, 1921; un avión, 2011; México DF, 2013. Todas son fechas relevantes para el Ulises de James Joyce, o para mi Ulises de James Joyce.
James Joyce, ese escritor irlandés que (por rebuscado y difícil) nadie lee pero que de todos modos ha influido como ningún otro la literatura del siglo XX, decidió que iba a escribirle una novela a su ciudad natal, Dublín. Alguna vez leí en algún lado que su intención era que si Dublín desaparecía inesperadamente la humanidad pudiera reconstruirla con la lectura del Ulises.
La novela sigue un día en la vida de Leopold Bloom y Stephen Dedalus. Joyce escogió que ese día fuera el 16 de junio de 1904 y las más de seiscientas páginas siguen a éstos y otros personajes por las calles de la ciudad en un espacio de dieciséis horas. Cada capítulo cambia la manera de focalizar y narrar, y cada línea está cargada de simbolismo religioso, político, histórico, cultural. Aunque Joyce comenzó a escribir la novela en 1914, escogió el 16 de junio de 1904 porque marcó la relación del autor con su esposa, Nora Barnacle. Terminó Ulysses casi diez años después, en 1921, y en alguna ocasión dijo que si a él le llevó diez años escribir esperaba que a nosotros nos tomara una vida completa leerla. Es cierto que pocos leen la novela, pues es realmente difícil de desenredar y entender, pero aquéllos que la leen quedan marcados para siempre, y no es raro que un escritor recién salido de Joyce intente imitar el estilo de alguna u otra manera.
A partir de 1951 el 16 de junio se declaró el Día de Bloom, o Bloomsday, y la gente a la que le interesan estas cosas celebra de alguna manera (leyendo la novela, recreando los paseos por las calles de Dublín, o simplemente tomando Guinness o Jameson). Para esta traductora, imitadora de Joyce que terminó de leer Ulises en un avión el 6 de septiembre del 2011, la celebración consiste en compartir traduciendo.
Decidir traducir a Joyce no es fácil, y decidir qué traducir de Joyce, tampoco. Para no traducir un capítulo larguísimo pero tampoco dejar el texto truncado, elegí tres fragmentos del capítulo 10. Éste (también conocido como “Wondering Rocks”, y que hace referencia a unas rocas a la deriva en la Odisea) tiene diecinueve partes y en cada una el narrador se focaliza en distintos personajes. Quizá, más que Stephen y Leopold, la verdadera estrella de la novela es Marion “Molly” Bloom, esposa de éste, cuyo monólogo en el capítulo 18 es la parte más conocida de la obra. Escogí, entonces, tres fragmentos donde ella aparece: como un brazo a la vista del marinero lisiado, como prospecto de un encuentro amoroso en los preparativos de Blazes Boyland, y como fantasma en la imaginación de la secretaria de su amante. Quizá haya que agregar que el escenario del capítulo son las calles, ocurre a las 3pm, el símbolo son los ciudadanos, y la técnica es el laberinto. Los tres fragmentos se presentan en su integridad y se pueden leer como unidad. En el tercer fragmento decidimos omitir una oración cuyo significado sólo se completa al leer toda la obra. Feliz Bloomsday.