Hades
mi ensayo sobre esta traducción está aquí.
el texto original está aquí.
Latoso señor testarudo. Jactándose de su hijo. Tiene razón. Algo que heredar. Si el pequeño Rudy hubiera vivido. Verlo crecer. Escuchar su voz por la casa. Caminando junto a Molly en un trajecito Eton. Mi hijo. Yo en sus ojos. Qué rara sensación, aquella. De mí. Sólo una oportunidad[…]
Mi hijo adentro de ella. Lo podría haber ayudado a salir adelante. Hacerlo independiente. Que también aprendiera alemán[….]
¡Pobrecito Atos! Sé bueno con Atos, Leopold. Es mi último deseo. Hágase tu última voluntad. Los obedecemos en la tumba. Un garabato agonizante. Se lo tomó a pecho, se consumió. Bestia tranquila. Los perros de los viejos casi siempre lo son[…]
—Triste, dijo Martin Cunningham. Un niño.
La cara de un enano, malva y arrugada como era la del pequeño Rudy. Cuerpo de enano, débil como gelatina, en un cajón blanquiforro. Un penique a la semana por un pedacito de tierra. Nuestro. Bebito. Limosnero. No fue nada. Error de la naturaleza. Si está sano fue la madre. Si no fue el padre. Más suerte para la próxima[…]
—Pero el peor de todos, dijo el Sr. Power, es el hombre que se quita la vida.
Martin Cunningham sacó rápidamente su reloj, tosió y lo volvió a guardar.
—La mayor vergüenza para una familia, agregó el Sr. Power.
[…]
Los grandes ojos de Martin Cunningham. Mira a otro lado. Tipo compasivo. Inteligente. Como la cara de Shakespeare. Siempre con algo bueno que decir. No perdonan eso aquí ni el infanticidio. Les niegan un entierro cristiano. Antes les clavaban una estaca en el pecho en la tumba. Como si no estuviera ya roto. A veces se arrepienten demasiado tarde. Los encuentran en el río aferrándose a unos juncos[…]
La tarde de la indagatoria. La botella rojietiquetada sobre la mesa. El cuarto del hotel con cuadros de cacerías. Sofocante. Rayos de luz por los listones de la persiana. Las orejas llenas de sol del forense, grandes y peludas. El botones compareciendo. Creyó que estaba dormido primero. Luego le vio como rayas amarillas en la cara. Se había resbalado del borde de la cama. Veredicto: sobredosis. Muerte por malventura. La carta. Para mi hijo Leopold.